
La entrevista de trabajo es el momento en el que se evalúan las habilidades y competencias del candidato. Debes ser recordado por lo que sabes hacer y lo que puedes aportar a la empresa, no por tu apariencia. "Evita sobreexponerte con prendas que distraigan al entrevistador de lo que te cualifica para el puesto", explica Bahi. La ropa con colores llamativos, escotes pronunciados, largos irregulares o demasiado informal hará que el reclutador se desvíe. También es importante prestar atención al uso de joyas, accesorios y maquillaje excesivo.
¿Qué se recomienda?
¿Qué puede causar una mala impresión?
La mejor manera de saber si tu vestimenta es apropiada es averiguar qué visten los profesionales de la empresa donde quieres trabajar, especialmente en el puesto que buscas. Es común encontrar empresas con diferentes estilos. Algunas son más formales, otras más informales.
Depende mucho de la naturaleza de la empresa, el estilo de gestión y el perfil de sus líderes. Si quieres conseguir un trabajo en un sector donde todos usan vaqueros, ve a la entrevista con vaqueros. Olvídate de la ropa formal, incluso si la empresa es grande.
Estilo formal:
Estilo genial:
Bahi enfatiza que los candidatos deben comprender que se están vendiendo a sí mismos. La entrevista es el momento de demostrar tu valor. Elige un atuendo que te haga sentir seguro al presentarte, que... combina con tu personalidad.
Tu imagen dice mucho sobre quién eres y cómo te relacionas con el mundo. La ropa es una herramienta de comunicación. ¡No lo olvides! A la hora de presentar tu producto, sé... comercializadorPiensa en el contenido sin olvidar la publicidad, el packaging, el mercado.
Vale la pena enfatizar que tu corte de pelo, el largo de tu barba, tus uñas y el estado de tu ropa y zapatos son partes muy importantes de tu imagen. De nada sirve presentar bien tus habilidades si tu camisa está manchada y el botón del cuello de tu blusa está desabrochado. La mirada del reclutador se dirigirá directamente a este "punto débil" tuyo, actuando como un imán para la faceta que no quieres mostrar.
La higiene, la limpieza y el cuidado personal también reflejan rasgos de tu personalidad. Si no cuidas bien tu apariencia y la ropa que usas, ¿cómo proyectarás una imagen de responsabilidad al aceptar un trabajo? Piénsalo. Mírate bien en el espejo y revisa los detalles de la ropa que elegiste antes de la entrevista.
Has identificado el perfil ideal para el puesto, has encontrado un atuendo bonito en tu armario y te has mirado al espejo con atención. ¡Genial! Así que tómate un momento para evaluar tu estado de ánimo. «La apariencia de un profesional competente y exitoso también depende del entusiasmo del candidato», nos recuerda Bahi. El atuendo adecuado para la entrevista funciona aún mejor si te presentas de forma positiva y segura, con la certeza de que eres el candidato perfecto para el puesto.