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30 de mayo de 2022

SALARIO EMOCIONAL: ¿Estás familiarizado con este concepto?

La gente trabaja por dinero. Al fin y al cabo, simplemente amar tu trabajo no paga las cuentas a fin de mes, ¿verdad? Trabajan con el objetivo de recibir la cantidad acordada a fin de mes o servicio; no hay nada de malo en eso, es la realidad.

Sin embargo, si bien el dinero es el objetivo final, los empleadores deben ser conscientes de que, en la mayoría de los casos, el dinero por sí solo no es suficiente para mantener a los empleados comprometidos y motivados. Ahí es donde entra en juego la remuneración emocional.

¿Quieres comprender mejor el concepto de salario emocional? ¡Sigue leyendo!

¿QUÉ ES EL SALARIO EMOCIONAL?

El pago emocional consiste en todas las cosas positivas, aparte de las financieras, que los empleados pueden obtener por hacer un trabajo bien hecho, como:

  • Horario flexible;
  • Días libres;
  • Beneficios;
  • Espacio de ocio.

Por supuesto, el salario emocional nunca sustituirá al salario monetario, sólo debe entenderse como un complemento que puede, o no, mejorar tu satisfacción laboral. 

También es importante destacar que el salario emocional no es fijo, puede cambiar con el tiempo y el trabajador no sólo puede sino que debe participar en el acuerdo respecto de lo que incluye este salario.

Usted, el empleador, entiende que si quiere retener a su mejor talento, debe ofrecerle una compensación financiera adecuada, además de un salario emocional que la acompañe.

¿CUAL ES LA IMPORTANCIA DEL SALARIO EMOCIONAL?

El salario emocional hace que el profesional se sienta parte de un todo mayor al tiempo que es reconocido por su valioso trabajo, contribuyendo a la creación de un entorno que fomenta la expresión de ideas y el crecimiento profesional y personal.

Es a través del salario emocional que se construye el clima organizacional, además de mantener el compromiso y la productividad de los empleados. La motivación no solo proviene del salario económico, ¿recuerdas?

¿CÓMO MEDIR EL SALARIO EMOCIONAL?

Puedes evaluarlo y medirlo a través de los siguientes factores:

  • Autonomía: ¿el empleado siente que tiene la libertad de gestionar sus propios proyectos?
  • Pertenencia: ¿el empleado se siente acogido y valorado dentro del equipo?
  • Creatividad: ¿se anima al trabajador a ejercitar la creatividad?
  • Plan de Carrera: ¿ofrece una perspectiva a mediano y largo plazo para la carrera del empleado?
  • Placer: ¿El empleado realiza sus tareas con placer? ¿Disfruta de momentos agradables?
  • Satisfacción personal: ¿el empleado se siente satisfecho con el trabajo que realiza?
  • Inspiración: ¿El trabajo le brinda al empleado nuevas perspectivas?
  • Crecimiento personal: ¿el trabajo ha enriquecido al empleado como persona?
  • Crecimiento profesional: ¿el empleado se ha enriquecido como profesional?
  • Propósito: ¿El empleado siente que su trabajo contribuye a sus propios propósitos así como a los de la empresa?

No es necesario ofrecer todos estos puntos en el salario emocional, ya que cada empleado tendrá factores que son más relevantes para él personalmente, por lo que el salario emocional debe discutirse con cada miembro del equipo, lo que funciona para uno no necesariamente funcionará para otro.

CONCLUSIÓN

La remuneración emocional no sustituye a la remuneración financiera, pero es un complemento fundamental para mantener la satisfacción de los empleados y, por lo tanto, su compromiso y alta productividad. ¿Quieres formar un equipo de alto rendimiento? Entonces ofrece una remuneración financiera justa y una remuneración emocional atractiva.

Para obtener más consejos para mejorar su carrera profesional y empresarial, siga las publicaciones aquí en el blog de ValorH.


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