Precio consiste en asignar un valor económico a un bien o servicio. Significa pensar y actuar estratégicamente para calcular los precios de venta y garantizar los ingresos de su empresa sin descuidar la satisfacción del cliente.

Hay algunas formas de calcular el precio de venta. Estos tipos de precios son:

Por costo – Se evalúan los costos fijos y variables y se aplica un margen de beneficio.

Por variable – se identifica un beneficio que el producto/servicio ofrece al cliente y se transforma en una variable, para luego cobrar en función de esta variable.

Colaborativo – Contamos con la colaboración de los clientes para definir el precio.

Por valor – el precio se determina en función del valor generado para el cliente. En general son productos/servicios diferenciados.

Dinámica – El precio se determina según la demanda y el stock.

¿Cómo se fija el precio de un producto?

Conozca sus costos y gastos

Cuando hablamos de costos nos referimos a gastos que son inherentes a la actividad, como el pago a proveedores, mientras que los gastos brindan soporte a la empresa para alcanzar sus objetivos, como en el caso de la nómina.

Pueden ser fijos, como las facturas de agua y electricidad, o variables, como las materias primas y las comisiones. La diferencia es que en la segunda clasificación, como su nombre indica, hay variación en función de las ventas y los gastos no se repiten mes tras mes.

Define tu margen de beneficio

La utilidad resulta de la diferencia entre los ingresos generados por las ventas de un producto o servicio y los costos y gastos existentes (estimados de acuerdo al paso anterior). Será bruto cuando se consideren únicamente los gastos relacionados con la ejecución de la actividad y neto cuando se incluyan todas las salidas de efectivo.

No existe un margen de beneficio ideal que se aplique a todo tipo de negocio. Por tanto, tu búsqueda debe ser la del equilibrio, apuntando a la rentabilidad responsable.

No ignores el mercado

Otro aspecto que no se puede olvidar es el marketing, es decir, tu precio de venta debe ser compatible con las demandas del mercado, sin alejarse de lo que practican tus competidores.

Utilice fórmulas para fijar el precio

Al analizar los pasos anteriores, nos dimos cuenta que la fijación de precios de productos y servicios puede ser subjetiva. Si bien hay indicadores fácilmente medibles, con los costes que conlleva, hay otros, como la adaptación al mercado, que son difíciles de transformar en valor.

En sentido estricto, una forma básica de realizar la fijación de precios resulta de la suma del coste del producto, los porcentajes de coste, los gastos fijos y variables y el porcentaje de beneficio.

Pero hay muchas otras fórmulas, algunas de ellas aportan mayor precisión a esta definición, pero requieren cálculos más exactos. En el comercio, una buena manera de comenzar a fijar el precio de venta es calculando el porcentaje del coste fijo.

La fórmula es:

% CF = costo fijo mensual promedio x 100 / ventas mensuales promedio

Como siguiente paso, determinaremos la llamada tasa de margen (TM), que se obtiene a partir de esta fórmula:

TM = 1 – % CC + % CF + % Ganancia / 100

En la fórmula anterior, la sigla CC corresponde a los costos de marketing, que están relacionados con los gastos para vender productos, como impuestos y comisiones.

Ahora, consideremos el costo de los bienes vendidos (COGS), que corresponde al monto pagado por la compra del producto que se negociará con el consumidor final. Descubramos finalmente su precio de venta en efectivo (PVV) usando la siguiente fórmula:

PVV = CMV / TM

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